Iluminación de cocinas

La variedad de tareas realizadas en una cocina hace de esta división de nuestra casa una de las más frecuentadas y, en muchos casos, el lugar de convivencia familiar.

Tipos de iluminación

Por ser un espacio tan polivalente, la cocina debe tener varios tipos de iluminación, cada uno con su función. Podemos dividir la iluminación de la cocina en tres tipos:

• Iluminación general — La iluminación ambiental, para las zonas de circulación y de comida.

• Iluminación funcional — Iluminación de las superficies de trabajo, como encimeras y fogones. Una buena iluminación de estas superficies contribuye, no solo a una buena visualización de los alimentos, sino principalmente a una mayor seguridad en el manejo de objetos y herramientas potencialmente peligrosos.

• Iluminación decorativa — Para destacar determinadas áreas u objetos de la cocina, este tipo de iluminación es bastante utilizado en contextos de espacio abierto, en los cuales la cocina y la sala están integradas.

Luminarias para cocinas

Las luminarias de techo con ángulo de apertura elevado contribuyen a la uniformidad de la iluminación general. Para empotrar en el techo, los Downlights son el tipo de luminaria más común y económico. Para cocinas de estilo más moderno, las armaduras lineares, empotradas o suspendidas, son una excelente solución.

La temperatura de color para la iluminación general varía principalmente con el gusto personal, siendo lo más común situarse entre los 2700K y los 4000K.

Las zonas de trabajo se benefician de una temperatura de color entre los 4000K y los 5000K, y de CRI más elevado, mínimo >80. El valor alto del CRI — también denominado como IRC — permite una buena visualización de los colores y la temperatura de color neutra/fría potencia la atención.

En la iluminación de encimeras, generalmente se aplica la luminaria en la base del mueble superior, para evitar sombras. Las Barras LED son una buena solución.

En cocinas integradas es importante que no exista diferencia en la iluminación de los ambientes — la utilización de una temperatura de color fría en la cocina y cálida en la sala no contribuye a la sensación de confort que queremos en nuestra casa. En estos casos, la iluminación de las áreas de trabajo puede recurrir a Barras CCT, que permiten una regulación de la temperatura de color.

La Barra CCT de Nexled permite variar la temperatura de color entre los 2700 y los 5700K, así como regular la intensidad luminosa. Así, podrá elegir una iluminación más fría e intensa cuando esté cocinando o preparando alimentos y una luz más cálida y menos acentuada cuando quiera crear un ambiente más acogedor.

La iluminación decorativa nos permite atrevernos en la elección de la solución. Para destacar objetos decorativos en muebles, por ejemplo, podemos recurrir a las ya mencionadas barras LED, en una temperatura de color más cálida, o a barras RGB, que nos permiten elegir el color de la iluminación según el ambiente que queremos crear.